El Black Friday o Viernes Negro es un evento anual conocido por las grandes ofertas y descuentos que los comercios ofrecen tanto en sus tiendas físicas como en tiendas online. Esta fecha tan marcada en el calendario comercial marca el inicio de la campaña de compras navideñas y se celebra el viernes posterior al Día de Acción de Gracias. Aunque esta celebración se originó en Estados Unidos, a día de hoy es reconocida y celebrada también en numerosos países de Europa, Sudáfrica y América Latina.
El éxito del Black Friday no se basa exclusivamente en los importantes descuentos y ofertas, sino que además cuenta con un componente emocional como la delimitación temporal. Buenos precios en un tiempo determinado hace que los compradores esperen a estas fechas para realizar compras de electrodomésticos, aparatos electrónicos y productos de tecnología especialmente. Las estrategias de ventas y marketing juegan un papel muy relevante en esta fecha, al igual que ocurre en otros días señalados como el Cyber Monday.
El Black Friday en América Latina
Los precios, con descuentos del 50% o 70% 🏷️ en muchos de los casos, hicieron que el Black Friday saliera de sus fronteras y se convirtiera en una estrategia de marketing aplicable en cualquier país del mundo. En el caso de España, se introdujo esta festividad siguiendo las directrices de la festividad americana. En otros países como México, además de celebrar este día, se creó una festividad propia con características similares.
En 2011, el Consejo Coordinador Empresarial y el gobierno de México crearon el Buen Fin inspirándose en el Black Friday. Esta idea surgió para reactivar la economía del país ofreciendo cuatro días de descuento en lugar de uno. En esta iniciativa participan empresas, comercios e incluso entidades bancarias. Su principal estrategia es ofrecer la compra a plazos y meses sin intereses.
Pese a que la idea inicial era crear una festividad comercial propia, actualmente el Black Friday en México se sigue celebrando en algunos establecimientos y convive con el Buen Fin. Ambos suelen celebrarse en noviembre. En otros países de América Latina como Panamá, Colombia, Perú o Argentina, el Black Friday crece como fenómeno comercial que cada año atrae a más clientes.
Las ventas del Black Friday
En 2019, Estados Unidos batió récords de ventas online en el Black Friday alcanzando los 7,400 millones de dólares🚨. Esto supone un aumento del 19% respecto a 2018 y afianza la confianza de los estadounidenses en las promociones y ofertas de esta fecha. Esta tendencia también puede verse en otros países como Perú, cuyas ventas online en el Black Friday 2018 ya mostraron un incremento del 841% en comparación con un viernes regular, Colombia (+630%) o Argentina (+470%). México por su parte, en su Black Friday particular también mejoró sus expectativas registrando ventas superiores a 120,000 millones de pesos. Con estos datos, el Buen Fin 2019 mejoró en un 7% las ventas con respecto a 2018.
Para 2020, los pronósticos indican que la tendencia en la venta online será positiva tanto en el Black Friday (en los diferentes países latinoamericanos) como en el Buen Fin, debido en gran parte a la crisis sanitaria. Según estudios realizados entre los meses de marzo y abril de 2020, América Latina experimentó en ese periodo un crecimiento del e-commerce 💳 del 230% y por ejemplo Perú aumentó 10 veces sus ingresos en comercio electrónico en comparación con el periodo del 9 al 15 de marzo del año anterior.
Estas estadísticas resultan interesantes si tenemos en cuenta la calidad de las ofertas y descuentos. Mientras el Black Friday en Estados Unidos sí es reconocido por rebajas drásticas en los precios, en otros países europeos y latinoamericanos las ofertas no son tan buenas e incluso se percibe un incremento de precios anterior para que la rebaja real sea menor. Según señalan los expertos, no todo es tan positivo como puede parecer.
Entonces… 🤷🏻
¿Merecen la pena las ofertas y descuentos del Black Friday?
Depende. En el sistema de oferta y demanda siempre hay dos partes implicadas, la empresa, marca o comercio y el consumidor. El Black Friday puede ser rentable para ambos siempre que sepan gestionar el evento.
Para los consumidores: es importante que sepan identificar las ofertas y descuentos reales, que las promociones se apliquen y que los precios anteriores fueran superiores al actual. En ocasiones, los grandes letreros, colores en rojo y porcentajes resaltados para llamar la atención no corresponden con la realidad. Además, existen otros factores reseñables especialmente en la situación actual. Los consumidores ahora deben prestar atención a factores como la 1) la capacidad resolutiva y de comunicación de la empresa en la que compra; 2) la seguridad que la página web ofrece en las transacciones económicas (en venta online); 3) la política de devolución y cancelación; 4) las medidas sanitarias. Si estos puntos no se cumplen, el Black Friday podría pasar de ser algo perjudicial para el usuario.
Para las empresas y equipos de ventas/marketing: en un momento tan señalado para las ventas como es el Black Friday, un negocio solo podrá sacar rentabilidad si aplica las estrategias de marketing adecuadas y realizada posteriormente el análisis de satisfacción de sus clientes.
Entre las estrategias de marketing más conocidas están el uso de tonos llamativos en las etiquetas, carteles que destacan los descuentos y ofertas o promociones en redes sociales que utilizan la segmentación de mercado para identificar sus clientes potenciales. Además de todo esto, deben tener en cuenta la experiencia de compra.
Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el 20% de los consumidores experimenta algún problema durante las compras del Black Friday. Por lo que para los comercios no solo es importante generar la necesidad de compra, sino que también deben prestar atención a los posibles problemas que sus clientes puedan encontrar.
La mejor forma para conocer cómo ha sido el proceso de compra y mejorar de cara a nuevas campañas de Black Friday es a través de las encuestas de satisfacción del cliente. Esta herramienta no solo permite conocer cómo ha ido la compra y los aspectos a mejorar, sino que además ofrece a las empresas una visión global de la verdadera rentabilidad de estos eventos.
Desde Encuesta.com te animamos a introducir las encuestas como un elemento útil y valioso en la medición de acontecimientos tan importantes para las ventas como el Black Friday. Además, no solo puede aplicarse a posteriori para medir la satisfacción sino también con anterioridad para medir las expectativas y necesidades de los clientes.