Si un producto es útil, realmente necesario y bueno, ¿por qué es necesario un estudio de mercado, si puede “venderse sólo”, incluso más allá de sus primeras fronteras?
La telegrafía inalámbrica, la radio, el teléfono de Graham Bell, la transmisión de un fax o la TV, y tantos otros conceptos hoy esenciales, han sido empujados principalmente por la curiosidad del espíritu humano, por conocer y dominar aspectos de la naturaleza física. Trabajados por distintas compañías, volaron rápido y lejos por el mundo en menos de un siglo. Pareciera, por esto, que todo mercado tiene el potencial de crecer sin límite y que cualquier producto será también “esencial”, o al menos importante para muchos (por el hecho de que en cierta medida, un producto tiene elementos de novedad y unicidad). Acotar o definir un mercado pareciera algo con poco sentido y sin embargo, esto es precisamente el ejercicio que nos involucra hoy, uno ampliamente realizado desde la segunda década del siglo XX.
¿Por qué es importante realizar un estudio de mercado, especialmente con las condiciones dadas en el mundo de hoy?
La importancia del estudio de mercado
En el mundo actual, y ya desde hace mucho, las necesidades humanas básicas se encuentran satisfechas en algunas regiones del mundo, en donde no se trata tanto como antes de descubrir principios desconocidos que cambien drásticamente nuestra forma de vivir. Se trata ahora, más bien, de construir sobre la complicada, robusta y multidisciplinar base de conocimientos hoy disponible, novedades que supongan valor añadido. Apuntar, afinar, o enfocar el mercado de un nuevo producto pueden hoy formar parte de la búsqueda de originalidad e invención misma del producto. Hacer un estudio de mercado significa tener menor posibilidad de competir con algo casi idéntico a lo que propones, ya existente en el mismo mercado.
En un mundo donde cada día aparece una tecnología o servicio nuevo, es probable que otros hayan pensado en tu nuevo producto antes que tú. Lo que de seguro no han hecho otros, es comercializarlo en el mismo mercado que tú puedes descubrir, y con un enfoque único que tú le puedes dar.
Quién sabe cuándo llegará una nueva “luz de Edison”, una nueva World Wide Web, o incluso una nueva Coca-Cola, trascendiendo fronteras y todo tipo de mercados. Estas cosas no se saben. No había forma de saber, por ejemplo, que hoy en Japón habría más escuelas de flamenco que en España, como no hay forma hoy de saber el alcance de la inteligencia artificial dentro de diez o 20 años, o si tu idea puede llegar a definir una moda en el mañana.
Principales conceptos a tener en cuenta
Aunque tu nuevo producto sea completamente original, o en su defecto una versión diferente de otro que ya existe, nunca olvides lo siguiente:
- Las buenas ideas evolucionan, cambian, crecen, hacen crecer a otras y, ¡se parecen a otras! Lo que pudo comenzar como un juego de niños es hoy un evento que apasiona en todas partes del mundo, y existen cápsulas como balones de futbol diseñadas para salvar vidas. Por eso, así tu idea venga de otro planeta o sea ya familiar, ¡cree en su potencial! Porque no sabes en lo que se podría convertir con tu enfoque único, ni las muchas otras ideas que podría inspirar, ni hasta donde podrá llegar.
- No es lo mismo imaginar un primer mercado para tu idea, que limitar su potencial. Cuando tu idea conquiste su primer mercado, ¡prepárate para el éxito!
- Tu idea es más bien un paquete: un conjunto de funcionalidades y características de un producto, un mercado ideado, y un enfoque, a un precio determinado. Y así como tu idea es varias cosas hoy, piensa que esta podrá ser otras cosas más grandes y mejores mañana. ¡Sobran los ejemplos en el mundo!
¿Te ayudamos a comenzar?
Si quieres comenzar a realizar tus estudios mercado, nuestro equipo de expertos está disponible para ayudarte. No dudes en contacto con nosotros a través de nuestro formulario o escríbenos a soporte@encuesta.com