Una de las preguntas clásicas para cualquiera que asuma la tarea de crear una encuesta es: “¿Mi encuesta es demasiado larga?”. Constantemente surge esta pregunta o variaciones como “¿cuál es la cantidad de preguntas adecuada?”, o “¿a partir de qué longitud consideramos que es demasiado larga”?
Todas estas son buenas preguntas, pero desafortunadamente no existe UNA SOLA respuesta correcta. El número de preguntas “adecuado” depende de la encuesta, del público de la misma, y de tus recursos para trabajar sobre la información recogida. Esto significa que tenemos que identificar los factores que determinan cuál es la longitud aceptable para una encuesta, y orientarnos en base a ellos, tanto para encuestas online como encuestas presenciales o en papel. Los principales factores son:
- La relación existente entre tú y el respondente.
- La relevancia del tema de la encuesta para el respondente.
- El modo en que fluye la encuesta.
- En qué medida utilizarás la información facilitada por la encuesta para tomar una decisión.
Explicaremos cada uno de estos factores, a fin de poder entender el modo en que éstos afectan la longitud que puede ser aceptable para tu encuesta.
1.- La relación existente entre tú y el respondente
Un cliente muy fidelizado, con un conocimiento amplio de tu producto, puede mantenerse comprometido durante una encuesta más larga. Mientras más fuerte sea la relación, mayor es la longitud que potencialmente puede tener tu encuesta. Si por el contrario, un vendedor está abarcando al público general en busca de sus opiniones acerca de un nuevo producto, sin que exista ninguna relación previa con los respondentes, el vendedor debe procurar mantener la encuesta corta y concisa.
2.- La relevancia del tema de la encuesta para el respondente
Si estás haciendo una encuesta para recoger las opiniones sobre productos fotográficos a entusiastas de la fotografía, ciertamente la encuesta puede ser más larga que una encuesta que se realiza a los habitantes de una provincia sobre el desempeño del gobierno local. En general, a la gente no le importa emplear unos pocos minutos en una encuesta relacionada con intereses pasajeros, pero estarán dispuestos a emplear algo más de tiempo en una encuesta que trate sobre un tema que les sea especialmente cercano o apreciado.
3.- El modo en que fluye la encuesta.
Las encuestas amigables con el respondente son más fáciles de completar y, por tanto, reducen la fatiga o el cansancio en la encuesta. Cuando redactes el cuestionario debes pensar en cuánto esfuerzo le tomará al respondente contestar a las preguntas. El tipo de pregunta, el contenido de las mismas, y la longitud de las preguntas de la encuesta merecen ser tenidas en cuenta si lo que se pretende es que la encuesta resulte amigable para el respondente.
4.- En qué medida utilizarás la información facilitada por la encuesta para tomar una decisión.
Puede resultar extraña la idea de que las acciones que emprenderás tras la encuesta pueden afectar al modo en que el respondente se siente con la misma, no obstante, el respondente usualmente puede decirnos cuán útil será la información que nos está proporcionando. Si tu encuestado se está preguntando cómo puede ser usada la información que está dando, o por qué se hacen determinadas preguntas, es muy posible que acabe perdiendo el interés pronto.
5.- Los recursos (tiempo, dinero y personas) de los que dispones para poner en marcha acciones en base a los resultados en un tiempo oportuno.
Si un encuestado ve que se emprenden acciones como resultado de su aporte, entonces habrá más posibilidad de que responda a conciencia una futura encuesta. Muchas encuestas son aplicadas para identificar oportunidades de mejora, pero el presupuesto o los recursos pueden limitar la capacidad para poner en marcha acciones. Podría requerir años actuar de forma significativa a partir de la información recogida en una encuesta de 100 preguntas, por ejemplo, incluso si todas fueran preguntas esenciales y oportunas. En un caso como este, la encuesta debe ser repartida en varias encuestas más cortas, con lo que los resultados de cada una podrán ser trabajados en un tiempo breve. Esto mantendrá a tus respondentes interesados en participar en cada una de las encuestas.
Estos son cinco factores que se deben tener en cuenta al decidir si la encuesta es demasiado larga o no. También es aconsejable tener un feedback encuestando a un grupo piloto de entre el público objetivo, a fin de ayudar en esta decisión.